Quedan unas seis semanas para que comience el verano, y la llegada de esta estación no solo nos trae a muchos las vacaciones, sino también unas altas temperaturas y un calor a veces incluso peligroso.
¿Qué ocurre cuando exponemos nuestra piel al sol sin protegernos? Siempre hemos oído decir a nuestras madres cuando íbamos a la playa “¡Ponte crema para no quemarte!” por lo que muchos sabemos de antemano los riesgos que corremos si no nos protegemos correctamente del sol.
Muchos hemos sido obedientes con nuestros padres y hemos seguido protegiendo nuestra piel al hacernos adultos. Sin embargo, otros no mantienen estos cuidados, bien por desinformación o por mero descuido. Podemos afirmar que dichas personas han sufrido probablemente la situación de haberse quemado la piel hasta quedar rojos, así como también habrán tenido fiebre y habrán experimentado la posterior caída de piel que tanta pica y molesta. Pero en el mejor de los casos, esta situación es todo lo que experimentan quienes no se han protegido correctamente del sol. En el peor de los casos, podemos sufrir más consecuencias que muchas personas desconocen.
Es por ello que planteamos la siguiente cuestión: ¿Conocemos todos realmente los riesgos que conlleva no proteger nuestra piel a la exposición solar durante las altas temperaturas? ¿Solo debemos protegernos en verano?
Quédate leyendo porque en este artículo no sólo vamos a responder a estas preguntas, si no también vamos a proporcionarte los mejores consejos que puedes seguir para protegerte del sol correctamente al salir a la calle.
¿Qué son los rayos solares y cómo afectan a nuestra piel?
Es importante conocer exactamente que significa que nos podamos “quemar” la piel en verano. Esto ocurre cuando exponemos nuestra piel a los rayos solares durante un tiempo sin protegerla debidamente. Por lo tanto, debemos conocer qué son los rayos solares y cómo puede afectar su exposición prolongada en nuestra piel.
Los rayos solares se conocen científicamente como rayos ultravioletas (UV) del sol. Éstos son una forma de radiación electromagnética proveniente del sol, y aunque no podamos verlos a simple vista, sí podemos notar rápidamente que están afectándonos al notar su calor en nuestra piel.
Pueden llegar a afectarnos incluso en la sombra, sí. Podemos lograr una explicación a este suceso tras leer el siguiente artículo de la web MalditaCiencia, por lo que no debemos en ningún momento tomarnos a la ligera el hecho de no proteger debidamente nuestra piel del sol.
Por supuesto también debemos saber que proteger nuestra piel no debe parecernos importante solamente durante el verano o los días soleados, puesto que a veces incluso cuando el sol está tras las nubes nos puede estar quemando la piel (como hemos podido observar en la noticia anterior).
Entonces ¿Cómo afectan los rayos UV a nuestra piel?
Exponer nuestra piel de manera prolongada a los rayos del sol puede tener una serie de consecuencias más allá de simplemente quemarnos y causarnos una leve destemplanza, deshidratación o un golpe de calor. Entre ellas encontramos:
- Envejecimiento prematuro.
La piel de una persona que se ha expuesto durante muchos años al sol puede estar más estropeada que la de cualquier otra persona. Las quemaduras solares pueden dañar las células de la piel, lo que favorece el aparecimiento de arrugas y manchas en nuestra piel.
- Aumento de riesgo de cáncer de piel.
Si nuestra piel no está protegida debidamente de este tipo de radiación, podemos sufrir riesgos de padecer cáncer de piel. En el peor caso, el melanoma es el tipo de cáncer de piel más peligroso.
- Problemas de salud.
La posibilidad de sufrir un cáncer no es el único problema de salud del que debemos protegernos, ya que las quemaduras solares pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades de piel como el lupus o la queratosis actínica.
Tras conocer las consecuencias que podemos tener a corto y largo plazo, determinamos que es muy importante usar medidas de protección para evitar sufrir ninguno de estos problemas.
Para poder cuidar nuestra piel del sol debemos conocer debidamente las medidas necesarias que debemos tomar tanto en casa, como en la calle.
¿Qué métodos son los más efectivos para protegernos del sol?
Según los científicos, existen varias maneras de protegernos del sol tanto en casa como en la calle. Quizá estés pensando “¿Cómo voy a tener que protegerme del sol en casa?” y es que todos podemos protegernos del sol porque éste puede provocarnos más de un dolor de cabeza según la intensidad que muestre en nuestro hogar.
Además, muchas personas tienen patio o jardín, y te sorprendería saber que no suelen pensar en este problema, ya que se exponen al sol de manera imprudente mediante comidas familiares, ratos de lectura en la terraza o peor, disfrutando de un día caluroso la piscina.
Así que vamos a exponer los métodos más efectivos para protegernos del sol tanto en casa, como en la calle para que tu familia y tú podáis estar bien protegidos de sus efectos.
El método más evidente de todos ya lo conocemos y se vende como rosquillas.
- El protector solar.
Es el método más conocido y efectivo contra los rayos solares. Los hay de muchas marcas, de crema o de spray y también de muchos precios distintos, pero en realidad ¿qué es lo primero que debemos determinar a la hora de elegir un protector solar?
Podemos medir la eficacia de un protector solar fijándonos en su FPS (Factor de Protección Solar) el cual nos indica cuánto tiempo podemos pasar bajo el sol sin quemarnos.
Por ejemplo, una crema solar de 15 FPS nos indica que podemos exponernos al sol 15 veces más tiempo sin quemarnos, al contrario de lo que pasaría si no usáramos protector solar. Ésta crema de factor 15 actúa protegiéndonos filtrando un 93% de los rayos solares, sin embargo, una crema factor 50 o 100 podría llegar a filtrar el 97% o incluso el 99% de los rayos solares.
Tras conocer este dato, podemos llegar a la conclusión de que cuanto más grande sea el número de FPS, mayor protección nos proporcionará frente al sol. Aun así, debemos tener en cuenta que la protección no durará todo el día a pesar de protegernos enteramente del sol. Por ello, es importante volver a aplicar el protector cada 2 horas de exposición al sol, así como también debemos aplicarnos otra capa después de nadar en el mar o tras sudar al hacer ejercicio.
Dichos protectores suelen ser resistentes al agua. Aun así, pierden eficacia con el tiempo de exposición al sol, por lo que no debemos olvidarnos de aplicarnos otra capa al pasar un par de horas.
- Protégete en casa.
La radiación UV puede penetrar en nuestra casa a través de las ventanas. Por lo tanto, debemos tener en cuenta los siguientes métodos para protegernos debidamente:
-Recomendamos mantener las cortinas cerradas o usar persianas y estores que bloqueen la radiación UV. En los días más calurosos, agradeceremos tener la casa más “oscura” para que no entre tanto calor en casa. Además, durante la noche podremos abrir las ventanas para que entre la brisa o se airee la casa de mejor manera, lo que sin duda mantendrá la casa en una buena temperatura. También podemos colocar películas de protección solar en las ventanas, las cuales reduzcan la cantidad de rayos solares que entran en casa.
-Evita siempre exponerte de manera indirecta al sol a través de las ventanas durante las horas del día en que los rayos solares son más intensos. Puedes quemarte si te expones al sol de manera “indirecta” a través de las ventanas, por ello es necesario cerrar cortinas o usar una persiana que bloquee los rayos de sol que puedan entrar a través de la ventana.
-Si tienes patio, jardín o terraza, instala un toldo o pérgola.
Muchas personas se exponen al sol durante comidas familiares o incluso para leer un libro como hemos dicho anteriormente ¿Qué necesidad hay de tomar este riesgo?
La mínima exposición al sol durante las horas de mayor intensidad o durante altas temperaturas puede ser peligroso para nuestra salud. Por ello, tomar la decisión de instalar un toldo o pérgola siempre será lo correcto, por lo que te recomendamos visitar ToldosClot para orientarte sobre este tema, ya que allí encontrarás además que instalan estores y cortinas de la misma manera.
- Protege tu piel debidamente cuando salgas a la calle (¡Y no solo aplicándote protector solar!).
Existen muchas más maneras de proteger tu piel al salir a la calle. Entre ellas, los científicos nos recomiendan las siguientes:
-Evita la exposición al sol durante las horas del día en que los rayos solares son más intensos. (Generalmente esto es entre las 10:00 de la mañana y las 16:00 de la tarde).
-Lleva ropa protectora. Por ejemplo, usa ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, como camisas de manga larga y sombreros de ala ancha (como los sombreros de los exploradores).
-Usa gafas de sol con protección UV.
-Busca sombra siempre que sea posible y plantéate llevar contigo un parasol.
-Es mejor evitar el bronceado artificial, ya que también puede causar daño en la piel. Si lo que buscas es broncearte, no tienes por qué estar usando aceites bronceadores. Si te proteges debidamente y te expones al sol ¡conseguirás un bonito tono moreno de piel sin riesgos! Te lo garantizamos.
Estos han sido los consejos que podemos darte para que puedas disfrutar del sol de manera segura. No debemos despojarnos del regalo que supone exponernos al sol, ya que éste nos aporta vitamina D, que tan importante es para todos nosotros así que ¡disfruta!