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Luces, cámara, ¡acción!

Antes de que le director grite estás palabras en un set de rodaje, se lleva a cabo un trabajo exhaustivo para el correcto desarrollo del rodaje de una película. Desde el desarrollo de la idea hasta al momento de la distribución y exhibición de la película, se ejecutan un sinfín de tareas que dan como resultado, la película que el espectador va a ver en la pantalla. Como si de un organismo vivo se tratara, el germen de la idea va tomando forma, creciendo, desarrollándose y sufriendo continuos cambios hasta lograr el resultado final.

Empezando por la escritura del guión, la preproducción, la producción propiamente dicha y la postproducción, cada etapa de un rodaje conlleva una serie de tareas asociadas que facilitan los pasos posteriores. Una producción cinematográfica es toda una aventura, donde los participantes, trabajan incansablemente para lograr el resultado deseado: dar vida a la historia que desarrolla en el guión.

Dentro del proceso de creación de una película, todas y cada una de las fases que componen la producción, tienen la misma importancia. El guión debe estar perfectamente escrito y desarrollado, con sus nudos, puntos de inflexión y desenlace. La preproducción, encargada de planificar todo el rodaje y buscar localizaciones como las que ofrece Discovery 2; el rodaje, donde actores, técnicos y director, entre otros, se encargan de ejecutar todas las directrices establecidas en el guión y el plan de rodaje. O postproducción, donde todo el material filmado, se convierte en la película que el público va a ver.

Un rodaje cinematográfico es mucho más que un ¡acción! y un ¡corten! Una película, es mucho más que la imagen sonora que proyectan en las pantallas para hacernos reír, llorar o soñar. El mundo del cine, nació para convertirse en una fábrica de sueños, aunque a veces, se tornen pesadillas. Comedia, amor, terror, drama… nada escapa al séptimo arte. Pero antes de que esa cinta de emociones llegue al público, se lleva a cabo una tarea épica que se compone de varias fases o etapas de desarrollo, de las cuales, vamos a hablar a continuación.

Luces…

Una producción audiovisual comprende todo un proceso creativo, desde la idea hasta la filmación. Una vez realizados todos los pasos de la producción, se realiza la distribución para comercializar la cinta.

Detrás de la película, existe una gran dedicación, un esfuerzo y coordinación que llevan a cabo los profesionales que se dedican al mundo de cine y cuyo resultado, disfrutamos los espectadores.

Este proceso, cuenta con cuatro etapas básicas que se inician una a continuación de otra. No puede darse una sin que la anterior, finalice. De esta manera, la primera fase, es la más difícil de todas.

La preproducción, comprende el desarrollo de la idea, el momento en el que el equipo debe documentarse, escribir el guión, buscar financiación, localizaciones y establecer una hoja de ruta. Una vez el desarrollo de la idea este asentado y culmine, conviene hacer un sondeo y estudiar el mercado, para cerciorarse de que la idea es buena y el público al que se va a dirigir la película, siente interés.

Esta etapa, es la más larga de todo el proceso. Durante la misma, hay que definir lo que se quiere hacer, como se quiere hacer y que se necesita para hacerlo. En la fase de preproducción, hay que establecer la idea y su ejecución. Para ello, conviene tener en cuenta unos puntos: la duración, (no es lo mismo contar una historia de pocos minutos que de una hora y media); el público a quien va a dirigirse; el género de la película; los aspectos técnicos (cámaras necesarias, formato, localizaciones…); personal necesario para la producción (elenco, técnicos, ayudantes…).

Una producción cinematográfica implica el trabajo de un conjunto de profesionales y especialistas que intervienen en su realización. En las producciones pequeñas e independientes, el equipo puede ser reducido. Sin embargo, en las grandes producciones, pueden llegar a trabajar cientos de personas, entre las que se incluyen figurantes, servicios externos como limpieza y catering, etc.

Cámara

Con toda la planificación hecha, las localizaciones a punto, los decorados, el elenco de actores, el equipo técnico y los decorados, entre otro sin fin de cosas, se inicia la producción de la película, propiamente dicha. Si la fase anterior, la preproducción, es la previa al rodaje, la de producción, es la fase que comprende el rodaje en si mismo. En esta etapa, se produce la acción, las cámaras se colocan en las diferentes localizaciones, el equipo se mueve con ellas y se plasma la historia en imágenes. Se trata de la fase mas corta de todo el proyecto cinematográfico, aunque sin duda, la mas esencial, pues sin ella, no tendríamos el resultado final.

Durante el desarrollo de esta etapa, se realiza el mayor desembolso del presupuesto. El tiempo destinado a rodar las escenas y tomas necesarias es limitado y hay que ejecutar el plan de rodaje con la mayor exactitud posible.

La importancia de la fase previa, toma aquí mayor relevancia, pues de no haberse ejecutado de forma adecuada, las fisuras que presente el plan de rodaje, repercutirán directamente en la producción.

Para llegar al inicio del rodaje, el plan de trabajo diseñado, debe estar perfectamente elaborado y así, se maximiza el tiempo de trabajo y el presupuesto destinado a esta etapa. Cumplir con el calendario, saber las tomas que se van a rodar en cada lugar y momento, el personal necesario para cada secuencia y que todo este listo, es fundamental para que todo salga a la perfección.

A modo de curiosidad, para aquellos cinéfilos en ciernes y curiosos de nacimiento, apuntar que una producción cinematográfica profesional, registra el sonido y la imagen por separado. Es por esta razón por la que la claqueta, resulta tan importante, más de uno o una, se preguntará el porque de la claqueta al gritar acción, pues sencillamente, su sonido tan particular, permitirá en la siguiente fase, la sincronización del audio y el video.

La otra función de la claqueta, es la evidente: en ella se registran los datos más relevantes, titulo de la película, director/a, fecha, secuencia, plano y toma. Esto permite un control y registro diario de las tomas, planos y secuencias que componen el guion. Puesto que el rodaje no se realiza de forma cronológica por cuestiones de optimización, es de obligación registrar el material generado diariamente.

¡Acción!

Por último, la postproducción. Etapa que se inicia una vez finaliza la producción de la película. Esta fase es la que abarca el proceso de montaje de la imagen, la gradación del color, se añaden los efectos digitales y el sonido.

Durante este proceso, se ordena todo el material filmado para dar un sentido a la película, se sigue el racord, se seleccionan las tomas, se descartan secuencias, se corrige el color para que resulte homogéneo, se añaden todo tipo de efectos (sonoros, especiales, música), se incorporan los títulos de crédito y todo lo necesario para que la producción audiovisual se convierta en una película con todas las letras.

Una vez conseguido el resultado deseado, que debería coincidir en gran medida con el guión sobre el que se ha realizado, se sella la cinta y se prepara para dar salida en el sistema elegido. Actualmente existen muchas formas de distribución a parte de las salas de cine. Antes de iniciar el rodaje, es recomendable saber el canal de distribución final, puesto que no es lo mismo, la distribución en salas de cine que las plataformas de streaming o internet.

¡Corten!

La última etapa, es la distribución de la película para su explotación y exhibición al público. Esta parte de la producción cinematográfica, es la menos artística y técnica de todas. A decir verdad, se trata de la etapa con mayor carácter financiero, pues se trata de sacar un beneficio del producto final. Rentabilizar la producción, retornar la inversión y conseguir el producto tenga buena acogida, es una función que corresponde a los productores propiamente dichos.

La distribución de las películas puede hacerse a través de varias ventanas. Mientras que hace unos años, el primer paso era la exhibición en salas cinematográficas, para posteriormente sacarla a la venta en formatos domésticos como el VHS o DVD y, finalmente, colocarla en algún canal de televisión, hoy en día, las plataformas son las que manejan el cotarro de la explotación cinematográfica.

Muchas de las producciones se realizan en exclusiva para las conocidas Netflix, HBO o Amazon, entre otras, sin necesidad de que pasen por las salas de cine.

Seleccionado el canal de distribución, lo ideal es que sea en salas de cine, se procede a la exhibición. Momento culminante de todo el proceso en el cual el público, dictará su veredicto. Huelga decir que la exhibición no forma parte del proceso de producción de la película, aunque es la finalidad con la que se concibe.

Con este breve repaso por lo que supone realizar una película, nos hemos acercado mínimamente al mundo de la cinematografía. Ahora, si sientes interés por el mundillo, puedes adentrarte de lleno en el mismo y aprender todo lo relacionado con el cine y la producción audiovisual, como formación o, simplemente como afición.

Fin.

 

 

 

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