La historia de la leche se remonta al periodo mesolítico, pero los primeros registros de su uso como alimento se remontan a Sumeria y Babilonia. El queso de descubrió al coagularse la leche guardada en pieles o tripas para su conservación.
Según el Informe del Consumo Alimentario en España 2018, elaborado por el Ministerio de Agricultura, en España se fabrican más de 150 variedades y cada ciudadano consume 7,7 kilos al año.
En 2019, el consumo de queso continuó creciendo en España, experimentando una variación favorable de 1,6% respecto al año anterior. Los españoles invirtieron en la compra de quesos 58,41 euros por persona al año, casi un 2% más con respecto a 2018.
Hay más de 2.000 variedades en todo el mundo y 26 denominaciones de origen protegidas en España. El 27 de marzo se celebra el Día mundial del queso.
Podemos distinguir entre curados, semicurados y tiernos. Los quesos tiernos experimentan un periodo de maduración de hasta 30 días, los semicurados suelen estar madurando, de una a tres semanas y los curados de tres a seis. Los quesos que pueden llegar a estar nueve semanas son los viejos.
El queso no puede faltar en ningún restaurante o tapería, es uno de eso alimentos que puedes presentar en una mesa y acompañar con una copa de vino o un plato de jamón serrano. El queso ha alcanzado records Guinness, ya que el queso más caro del mundo cuesta 10.250€ el kilo.
Beneficios del queso
Los beneficios del queso son:
El queso destaca por su sabor, pero también por su calidad nutricional. El consumo de lácteos es esencial en la época de crecimiento. Pero la Organización Interprofesional Láctea (InLac), informa que el consumo de este tipo de productos también está asociado a un patrón de dieta equilibrada.
Su composición nutricional depende del agua que se utiliza en su elaboración, porque cuanto menos cantidad de agua, mayor concentración de nutrientes.
Alto contenido en calcio
El calcio es un mineral que necesitamos para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y de los huesos. Es muy importante en la etapa de crecimiento, pero también en la etapa adulta.
Una porción de 100 gramos de queso equivale al requerimiento diario de calcio de un adulto.
Rico en proteínas
Este alimento ayuda a formar y recuperar la masa corporal, porque el queso es muy rico en proteínas. Es un alimento idóneo para personas que quieran ganar peso de forma saludable y para deportistas.
Fuente de vitaminas y minerales
El queso contiene minerales, grasas naturales, hierro, calcio, magnesio, sodio y potasio. Incluye este alimento en tu dieta porque es rico en proteínas de alto valor biológico, también es fuente de vitaminas A, B1, B12 y D.
La vitamina A contribuye a mantener la piel, las mucosas y la visión en condiciones normales. Esta vitamina junto a la vitamina D ayuda a absorber el calcio, y a mantener huesos y dientes sanos. Muchas personas son intolerantes a la lactosas, pero InLAC explica que los quesos más curados apenas contienen lactosa.
Si tienes problemas digestivos puedes optar por el queso de oveja, porque la leche de oveja es menos pesada que la de vaca y es la más nutritiva de todas las leches, ya que nos aporta más cantidad de proteínas y grasas.
El queso de oveja es idóneo para evitar el desarrollo de posibles afecciones cardiovasculares, gracias a sus niveles bajos de colesterol. Además, el contenido de calcio de la leche es superior al de otras leches. La Fundación Española de Nutrición informa que estos quesos aportan mucho calcio en poco volumen de alimento.
Es muy apreciado por su aroma, intensidad y sabor. Elaborado a partir de la maduración de la cuajada de la leche. Los profesionales de ADIANO aconsejan que optes por un queso artesano, de leche cruda, sin pasteurizar, al que no se le añade aditivos ni conservantes.
Es muy importante la elaboración de quesos, pero también cuidar la naturaleza y los animales. Las ovejas son más felices si están en libertad, para que puedan pastar por el campo.
Su cuidado influye en el sabor del queso, también es muy importante que se alimenten de una dieta rica y variada nutricionalmente. El queso de oveja es un producto de gran versatilidad, se puede degustar como aperitivo, en platos de pasta, en salsas, en platos de carne, etc.
También puedes incluir este tipo de queso en postres, por ejemplo, una tarta de queso de oveja. Te recomendamos que si quieres sorprender a tus invitados puedes optar por un helado de este queso, unos muffins, un flan o, incluso, unas deliciosas galletas ¡El éxito está asegurado!